REQUIEM PARA UN SORDOMUDO
Aquellos sordomundos solo querían oir lo que el tonto de turno les quería decir. Luego resultó que todo era falso. Nada tenían detrás, salvo palabras huecas y grandes altavoces. Les mintieron como siempre lo habían hecho. Su mundo era una gran mentira.
Aquellos sordomudos desaparecieron, era el gran monólogo del tonto.
Hoy aquellos altavoces quieren seguir imponiendo sus dogmas, pero EL GRAN MONÓLOGO, caerá. Y cuando el diálogo, la palabra liberada y el sentido común impere en sus mentes, volveremos a entonar un REQUIEM para sordomudos que diga un adiós definitivo a tanta impostura y tanta mentira.
Nos debemos de acordar de aquello que dice:
“ UN MUERTO se tira al río
hay UN CIEGO que lo ve
y el MUDO le dice AL SORDO
mira como NADA AQUEL”